Para las personas, el tiempo y la memoria se acumulan como velos frente a nuestros ojos. Ellos filtran la manera como somos y cómo percibimos nuestra la realidad. Esta instalación de pintura en gran formato y dibujo a lápiz, invita a reflexionar sobre esas capas que nos atraviesan consciente o inconscientemente. 

 

Estas capas representan:

- Lo que somos y pensamos

- La crianza

- El cuerpo que habitamos

- El linaje familiar

- El lugar donde nacimos

- El contexto social

- El contexto histórico

 

Con estos velos de memoria el pasado se acumula ante nosotros de manera única, e incomprensible para los demás,  dictando cómo percibimos nuestro presente. Asimismo, esta exposición abre los siguientes cuestionamientos: Así vivamos un evento en simultáneo con otras personas, ¿estamos viviendo la misma realidad?  ¿podré acaso conocer lo que está viviendo, sintiendo y percibiendo una persona? ¿conocer mis capas cambia la manera como percibo mi entorno? ¿Acaso no son las relaciones interpersonales un encuentro entre mis capas y las del otro? ¿realmente lograremos conocer por completo a alguien?